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Revista de Humanidades, Ciencias Sociales y Artes
Dicere • 6 (julio-diciembre 2024) • ISSN 2954-369X • DOI: https://doi.org/10.35830/dc.vi6.114
Cómo citar este artículo: Mónica Naymich López Macedonio, “A modo de presentación: México, Paraguay
y Brasil: una geografía distante con procesos históricos cercanos”, en Dicere, núm. 6 (julio-diciembre 2024),
pp. 89-94.
Recibido: 21 de septiembre de 2022 • Aprobado: 10 de enero de 2024
Mónica Naymich López Macedonio
Instituto de Investigaciones Históricas
Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo
Programa de Estancias Posdoctorales por México
Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías
ORCID ID: 0000-0001-9157-3741
Resumen
Las siguientes líneas tienen como principal
propósito explicar la pertinencia historiográ-
ca de este dossier especializado en torno a las
experiencias comparables de tres países latinoa-
mericanos en la segunda mitad del siglo XX,
así como orientar respecto a las posibilidades
reales de estudio comparativo para un mayor
número de países pertenecientes a esta subre-
gión histórico-política.
Palabras clave: guerra fría en América Lati-
na, guerra sucia transnacional, anticomunismo,
Operación Cóndor, archivos secretos del horror
Abstract
The main purpose of the following lines is to
explain the historiographic relevance of this
specialized dossier on the comparable expe-
riences of three Latin American countries in the
second half of the 20th century, as well as to
provide guidance regarding the real possibilities
of comparative study for a greater number of
countries. belonging to this historical-political
subregion.
Keywords: Cold War in Latin America, transna-
tional Dirty War, Anti-communism, Operation
Condor, secret horror les
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Desde México, Brasil y Paraguay se perciben
lejos. De los países del continente americano
denidos por su raíz cultural latina, Brasil y
Paraguay son las dos entidades latinoamericanas
de las que tenemos poco conocimiento en los
entornos académicos mexicanos. Quizá esto se
deba a la distancia geográca realmente exis-
tente y, además, en el caso de Brasil, al idioma.
Existen innumerables esfuerzos académicos que
han destacado el devenir particular de México
en el contexto de los países latinoamericanos
y estamos tan inmersos en esa narrativa de la
“democracia mexicana” del siglo XX, que a
pesar de haber emergido de procesos de con-
quista, colonización e independencia en el siglo
XIX, con todas las herencias que esos procesos
generaron, pareciera que México se desconec-
tara de las dinámicas de los procesos sociales
y políticos acontecidos en el resto de los países
latinoamericanos durante el siglo XX, particu-
larmente, después de que la dictadura de Porrio
Díaz fuera nalmente derrocada en 1911, tras
el inicio de lo que en México nombramos, la
revolución mexicana.
En efecto, la primera revolución social del
siglo XX tuvo a México por escenario y fue la
coyuntura a partir de la cual se comenzó a na-
rrar la historia particular mexicana respecto de
los países de la región. Se destacó entonces la
revolución social, política, agraria, económica y
cultural de México, siendo la revolución política
y diplomática las más exitosas, al posicionarse
un régimen civil que supo ganarse el prestigio
internacional durante casi todo el siglo XX; sin
dejar de advertir la proximidad geográca con
los Estados Unidos de América, que es sin duda
un elemento crucial a considerar a la hora de
pensar en el devenir particular mexicano res-
pecto de los países latinoamericanos. En el siglo
XX fueron destacadas en demasía las particu-
laridades de este devenir histórico, a tal grado,
que hemos aprendido a percibirnos muy lejanos
de las realidades de los países latinoamericanos.
Sin embargo, los procesos cercanos existen
y es preciso identicarlos. La nueva realidad
política que existe en México y que favore-
ció la apertura de los archivos de las extintas
Dirección Federal de Seguridad (DFS) y de la
Dirección de Investigaciones Políticas y So-
ciales (DIPS), es decir, las policías políticas
del régimen de partido único, que operaron
de manera sistemática entre 1947 y 1985, y
que ahora pueden consultarse con propósitos
académicos o legales, ha permitido la emer-
gencia de investigaciones que han mostrado
que, además de las particularidades de México
ponderadas en la historiografía, en su suelo se
desarrollaron procesos históricos muy cercanos
a los acaecidos en otros escenarios de América
Latina durante la segunda mitad del siglo XX.
Mostrar esa historia no ocial de México es un
deber de los historiadores del siglo XXI, porque
al estar permitido el acceso y análisis de este
tipo de fuentes, se ha abierto el camino para
hacer visibles actores, procesos e instituciones
que nos sugieren la existencia de realidades
sociales y políticas compartidas con el resto
de los países latinoamericanos y la posibilidad
de documentar historias que, durante décadas,
parecieron exclusivas de los regímenes domina-
dos por dictaduras militares. El reto de analizar
este tipo de fuentes constituye un avance para
documentar la represión sistemática que tam-
bién hubo en México durante ese periodo, que
por consenso reconocemos en la historiografía
como guerra fría (1947-1991), pero sobre todo
para hacer visible la resistencia organizada que
ha emanado como respuesta en la región, en el
afán de combatir la impunidad que en México,
como en el resto de los países latinoamericanos,
lamentablemente continúa siendo, a pesar de los
diversos esfuerzos, una realidad compartida.
Durante la segunda mitad del siglo XX,
temporalidad de análisis en la que se inscribe
este dossier, México y sus gobiernos civiles
experimentaron procesos semejantes a los ocu-
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rridos en países latinoamericanos gobernados
por dictadura militar. Esto es observable cuando
se tiene el propósito, por ejemplo, de escribir
la historia del movimiento anticomunista la-
tinoamericano.1 O si se ha puesto el reto de
documentar la historia de los servicios de es-
pionaje latinoamericanos.
2
Me referiré aquí a
lo segundo.
A nales de los años cuarenta del siglo XX
comenzó el proceso de profesionalización de
los servicios de espionaje de los gobiernos la-
tinoamericanos. Esto se logró con el apoyo de
los profesionales en el ramo de los gobiernos
estadounidenses y con la guía de la doctrina
de la seguridad nacional, que a grandes rasgos
exigía como necesidad urgente garantizar el
orden interno, manteniendo lejos la amenaza
del comunismo en la región.
El gobierno civil mexicano, como todos
los países latinoamericanos gobernados por
dictaduras militares, participaron activamente
en este proceso de profesionalización de sus
servicios de espionaje. En el caso de México,
fue en 1947 cuando se creó ocialmente la Di-
rección Federal de Seguridad (DFS), que se
posicionaría como la policía política del Partido
Revolucionario Institucional (PRI), sin dejar de
advertir que este partido se había constituido
apenas un año atrás, en 1946. La DFS dejó de
operar en 1985 tras hacerse públicas las innom-
brables violaciones a los derechos humanos, su
corrupción y sus vínculos con el narcotráco.
En su lugar fue erigida la Dirección General de
Investigación y Seguridad Nacional en 1986,
que fusionó las labores de la DFS y la Dirección
General de Investigaciones Políticas y Sociales
(DGIPS), esta última con tareas de espionaje e
investigación y que operaba de forma paralela
y coordinada con la DFS.3 Es pertinente seña-
lar que estas fueron algunas de las acciones
emprendidas por el gobierno de Miguel de la
Madrid Hurtado (1982-1988), con el propósito
de deslindarse de los gobiernos priistas que le
precedieron y que habían convertido a la DFS
y a la DGIPS en sus policías políticas.
Con el gobierno de Miguel de la Madrid
Hurtado se posicionó en el poder una clase po-
lítica mexicana que tuvo una formación profe-
sional distinta de los gobiernos precedentes. Los
priistas que gobernaron a México entre 1946
y 1982, habían sido abogados en su mayoría,
además de ser egresados de la Universidad Na-
cional Autónoma de México (UNAM), salvo
el caso de Gustavo Díaz Ordaz, que egresó de
El Colegio del Estado de Puebla. A partir de
1982, los presidentes priistas mexicanos fue-
ron economistas con posgrados en ese ramo y
graduados en universidades estadounidenses.
Miguel de la Madrid fue la transición en ese
sentido; abogado y con un posgrado en Admi-
nistración Pública en la Universidad de Harvard.
De la Madrid concluyó su periodo presidencial
el 30 de noviembre de 1988. Tras unos comi-
cios opacados por “la caída del sistema”, Carlos
Salinas de Gortari asumió la presidencia de la
república el 1 de diciembre como es tradición
política en México (1988-1994). En lo referente
al tema que nos ocupa, en febrero de 1989, el
presidente Carlos Salinas de Gortari anunció
que la Dirección General de Investigación y
Seguridad Nacional se convertiría en el Cen
-
tro de Investigación y Seguridad Nacional (CI-
SEN) institución que, como sus predecesoras,
fue creada como dependencia de la Secretaría
de Gobernación.
A pesar de la narrativa que ha posiciona-
do a México con una postura no alineada en
el marco de la guerra fría y al margen de las
dinámicas de las dictaduras militares latinoa-
mericanas que se entronizaron en el poder con
la guía de la doctrina de la seguridad nacional,
los archivos de la policía política mexicana nos
han permitido observar la existencia de actores,
procesos e instituciones, que emergieron en
el marco de la guerra estadounidense contra
el comunismo internacional, la cual tuvo par-
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ticulares dinámicas y formas de operar en la
región latinoamericana entre 1947 y 1989, las
cuales precisan ser documentadas. Por ejemplo,
la existencia o refundación de los servicios de
espionaje latinoamericanos deben ser concebi-
dos como parte de las instituciones que fueron
generadas en ese contexto de la guerra fría en
América Latina. Y si bien resulta sumamente
importante conocer y analizar el contenido de la
información que los servicios de espionaje lati-
noamericanos recabaron durante décadas como
evidencia, por ejemplo, para comprender al país
que los generó, así como su carácter particular
de operar y como una ventana para acercarnos a
mirar instituciones, sujetos y procesos históricos
del pasado reciente latinoamericano desde el
ángulo del espionaje y poco explorados en la
historiografía, resulta sumamente nutritivo a la
vez analizar el carácter de este tipo de fuente en
sí misma y preguntarse, por ejemplo, quiénes
fueron los agentes en nómina de los servicios
de espionaje latinoamericanos, su perl pro-
fesional, es decir, preguntas que proporcionen
elementos para articular una historia comparada
de los servicios de espionaje latinoamericanos
a partir de conocer, además, el carácter de los
informes y el tipo de información que fue de
interés nacional recabar a través de ellas, para
los distintos gobiernos latinoamericanos durante
la segunda mitad del siglo XX.
Identicar las dinámicas de estas institucio-
nes que fueron creadas o refundadas durante la
guerra fría en América Latina, es un ejercicio
que esclarece las dinámicas que se originaron
durante ese periodo y advertir su ocaso, lo es
también para comprender las permanencias y
los cambios que han acontecido en la región
en lo que va del siglo XXI. Por ejemplo, no es
fortuita la creación de la DFS en México, al
amparo de la doctrina de la seguridad nacional
en 1947 como tampoco lo fue el ocaso de esa
institución y la creación del CISEN en 1989.
Por cierto, no sobra aquí hacer la conexión de
que a nueve meses de la fundación del CISEN,
se hizo tangible el desmoronamiento de la idea
de que el mundo sería algún día la patria del
comunismo. Así lo evidenció la caída del muro
de Berlín el 9 de noviembre de 1989 y lo con-
rmaría la desintegración ocial de la Unión de
Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) el 25
de diciembre de 1991; ocasos que anunciaron
la gestación de una nueva era para el mundo y
para México.
Procesos de cambio relacionados con el
devenir y ocaso de la guerra fría también se
pueden advertir en otras entidades latinoame-
ricanas. En Brasil, por ejemplo, la doctrina de
la seguridad nacional logró aanzarse en 1964,
tras el golpe de Estado al gobierno de João Gou
-
lart y obedeciendo explícitamente a la lógica
transnacional anticomunista; fue también en la
década de 1980 —a mediados de ésta para ser
precisos—, cuando los gobiernos civiles bra-
sileños sustituyeron a los gobiernos militares,
respaldados por una nueva política transnacio-
nal, que discursivamente se declaraba a favor
de la democracia y el respeto a los derechos
humanos. En el caso de Paraguay, la doctrina
de la seguridad nacional obtuvo un éxito in-
discutido en 1954, cuando el militar Alfredo
Stroessner, apoyado en las fuerzas armadas y
en el Partido Colorado tomó el poder. Con una
política abiertamente anticomunista, Alfredo
Stroessner gobernó con su criterio militar, su
policía política y el Partido Colorado durante
casi 35 años, convirtiéndose en la dictadura
personal más longeva del continente durante el
siglo XX. El ocaso de su poder llegó también al
nalizar la década de 1980. Un año crucial para
comprender lo que los paraguayos llaman “la
transición a la democracia” en su país fue 1989,
cuando Alfredo Stroessner fue derrocado, junto
al episodio cercano, el 22 de diciembre de 1992,
cuando el abogado paraguayo Martín Almada
advirtió el hallazgo de los archivos de la policía
política de la dictadura —también llamados los
archivos del horror—, los cuales proporcionan
pruebas de cómo funcionó la red transnacional
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latinoamericana de secuestro, tortura, viola-
ción y asesinato que también conocemos como
Operación Cóndor. A pesar de las proclamas
a favor de la transición a la democracia en Pa-
raguay y del descubrimiento de los archivos
del horror, que muestran el protagonismo de
Alfredo Stroessner y de otros dictadores lati-
noamericanos y sus brazos coercitivos en la
Operación Cóndor, el dictador paraguayo murió
en el exilio en la bella ciudad de Brasilia, en
agosto de 2006, en la más absoluta impunidad.
Las investigaciones presentadas en este
dossier se sustentan en acervos que fueron ge-
nerados durante la guerra fría, y que tras la ola
democratizadora en el continente se encuentran
disponibles para su consulta. Los artículos de
Soledad Lastra “Ecos de la denuncia. Activismo
trasnacional y violaciones a los derechos hu-
manos en México, 1975-1983”, y el de Daniela
Morales “El exilio brasileño y el 68 mexicano”,
han abrevado, entre otras importantes fuentes
documentales, de los archivos de la policía
política mexicana que antes he referido. Estas
fuentes aportan perspectivas novedosas en rela-
ción a México en el contexto latinoamericano y
advierten la existencia de actores que no habían
logrado plena visibilidad en las historias de la
guerra fría en América Latina. El artículo de
Diana Mabel Arellano “Régimen dictatorial
y tierras mal habidas en Paraguay. Una revi-
sión de las políticas de reparación estatal del
derecho a la propiedad rural”, nos plantea un
tema que no resulta nada ajeno en México: el
problema agrario; en este caso, cómo éste se
agravó en Paraguay durante la dictadura de
Alfredo Stroessner y por qué sigue siendo un
problema por resolver pese a que el dictador
se ha marchado. Este es, además, un tema que
resultará de interés para los estudiosos del tema
agrario en México y Paraguay puesto que nos
ofrece elementos problemáticos para pensarnos
en perspectiva comparada.
Las tres investigaciones, con su particular
planteamiento, documentan experiencias de
represión y resistencia que merecen ser inclui-
das en las historias de la guerra fría en América
Latina. Estas historias plantean problemas y
tareas pendientes en las agendas de los gobier-
nos de los países latinoamericanos en el siglo
XXI, entre ellas, la lacerante impunidad, que
continúa siendo, lamentablemente, uno de los
desenlaces de los procesos sociales y políticos
acaecidos en la región durante la segunda mitad
del siglo XX.
Este dossier tiene como particular propó-
sito construir un puente de conocimiento desde
México para con Brasil y Paraguay, un ejercicio
que debe incorporar a más entidades latinoame-
ricanas en los próximos años, pero he aquí un
primer ejercicio que reúne y muestra procesos
sociales y políticos compartidos con dos países
con los que es poco usual relacionar a México.
Tal como lo advierte el título de este dossier,
nuestra lejanía geográca no implica una distan-
cia política en el pasado reciente como conse-
cuencia de las redes de actuación transnacional
en las que las cuatro estudiosas aquí reunidas
hemos reparado y nos han permitido plantear
este producto colectivo.
Citas
1 López Macedonio, “La radicalización de la lucha contra
el comunismo en América Latina”.
2 López Macedonio, “Pensar la historia de América Latina
a través de los servicios de espionaje”.
3
Véase la investigación pionera sobre los servicios de
espionaje en México de Aguayo Quezada, La Charola.
Fuentes
Bibliografía
Aguayo Quezada, Sergio, La Charola: una historia de
los servicios de inteligencia en México, Grijalbo, 2001.
López Macedonio, Mónica Naymich, “La radicalización
de la lucha contra el comunismo en América Latina: el
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nacimiento de la Confederación Anticomunista Latinoa-
mericana”, en Dicere, número 3 (julio-diciembre 2023),
pp. 62-73.
———, “Pensar la historia de América Latina a través
de los servicios de espionaje”, en María del Rosario Ro-
dríguez Díaz (coord.), Contribuciones a la historia de
México y de América, Morelia, Instituto de Investiga-
ciones Históricas de la Universidad Michoacana de San
Nicolás de Hidalgo, 2023, pp. 175-195.